Retratos y posturas de un joven Halcón Peregrino

Halcón Peregrino

En mi anterior entrada hablaba de la cetrería, decía que no soy experto en ella, si bien en rapaces ibéricas me manejo. No en vano, en mi primer cuaderno de campo con fecha de julio de 1981 la primera anotación que hay es sobre un nido de cernícalos, situado en el Collao Cimero a media subida a la Peña las Pintas, el primer nido de rapaces que encontré en mi vida… contaba por entonces con 9 años y allí tengo anotado el color rojizo de los 3 huevos que tenía, las lagartijas que aportaba el macho como ofrendas a la hembra…

En ese mismo cuaderno al año siguiente tengo anotado un nido de alcotanes con 2 pollos volanderos, lo curioso es que lo que yo pensaba que eran alcotanes no lo eran… aquellos pollos se posaban ineludiblemente en un cortado que había en el cruce de Anciles, desde Huelde mi pueblo materno agarraba mi bici en dirección Riaño y pasaba la Fuente del Villar rápidamente, me habían contado que allí durante la guerra llevaban a los paisanos “a dar un paseo” y no volvía a saberse de ellos, imagino que me daba miedo y pasaba por allí sin detenerme. Me plantaba un poco más allá a ver si los veía, sin prismáticos aún, pues todavía no me había regalado mis primeros prismáticos de aquellos rusos.. pasaban gritando y volando a toda velocidad con aquellas bigoteras y pechos moteados creyendo yo por tanto que eran alcotanes.

Años más tarde me di cuenta que aquello que había anotado eran unos pollos de halcón peregrino con sus pechos moteados que en poco se parecen a los adultos y efectivamente recuerdan a los alcotanes, pero estos nunca criarían en un cortado pues ubican sus nidos en árboles.

Muchos años y muchos halcones después este verano tuve un encuentro con un pollo de halcón, desde mi hide (el escondite que uso para sacar fotos) pude observarle a placer, me regaló posados varios, posturas y miradas que hacen que las largas esperas a ver si los bichos se presentan ante uno valgan la pena…. aunque para mí siempre ha valido la pena, si de niño ya recorría varios kilómetros con la bici para verlos a ojo..

Imagino que si un niño hubiera visto esto tendría para toda su vida un recuerdo imborrable como el que tengo de aquellos primeros nidos que seguramente marcaron mi devenir con las aves rapaces.

Os muestro algunas imágenes de este precioso jovenzuelo de peregrino, espero que os gusten

 La penetrante mirada del halcón, ya con sus características bigoteras, el "diente de halcón" ese segundo escaloncito detrás de la punta del pico que les permite matar a su presa con un movimiento de cizalla,  aún tiene la cera de color azulado que con la edad se volverá amarilla. La característica narina con un botonzuelo adaptación ésta que permite que el aire circule a menor velocidad cuando los peregrinos despliegan su famoso picado de caza que supera los 300 km/h

 Las listas y moteados son verticales a diferencia del fino vermiculado de los adultos, podeis ver algunas fotos de halcones adultos en esta otra entrada

 Siempre que un ave rapaz se encuentra en el suelo vigila su entorno, no se sienten seguras y el nerviosismo suele ser habitual, dirigen constantes miradas en todas direcciones, el peligro puede venir también de arriba...

 Poderosas las garras con largos dedos y tremendas uñas adaptadas a la captura de aves en vuelo, enseguida nos damos cuenta de que se trata de un ave ornitófaga.

 

Y con el halcón volando raudo como vino me despido, espero que os guste esta maravilla alada

Seguiremos campeando
Jorge Falagán