Comederos para aves y receta para un pastel de sebo.

¿Porqué dar de comer a las aves?

pregunta que cualquier paisano con la cara curtida por el viento nos puede hacer si nos observa colgando un pequeño comedero de la rama de un árbol. Asertará sin titubeos “que se busquen la vida, acaso no tienen alas para buscarla”

 Trepador azul (Sitta europaea) con algunas nueces que le encantan

En los tiempos que corren en los que nuestra especie ha destruido hábitats, matado a miles de aves etc. tampoco está de mas darles algo de lo que les hemos quitado.
Son varias las razones que en un momento u otro nos pueden llevar a instalar un comedero para aves, algunas de las más frecuentes son la instalación y mantenimiento para:

A)     Hacer fotos de aves de una forma sencilla, el recurso trófico al igual que los bebederos fijarán a algunos individuos en un espacio concreto que podemos aprovechar para mediante la instalación de un hide hacer algunas fotos a escasa distancia.

B)      Educación Ambiental, sensibilizaremos a muchas personas en espacios públicos si pueden observar a las aves de cerca. En muchos centros de interpretación europeos, espacios naturales etc. es frecuente ver comederos que permiten a los visitantes observar de cerca algunas especies.

C)      Como parte de estudios científicos en los que tratamos de favorecer a las aves mediante una alimentación suplementaria. Ello nos permite el seguimiento de algunos individuos previamente marcados.

D)     Meramente por el disfrute de ver a las aves en nuestra cercanía y echarles un cable en la época de menos recursos, el invierno. 

Pero, ¿se debe alimentar artificialmente a las aves?

La respuesta es compleja, en conservación hay un dicho que reza “a fed bear is a dead bear” ( un oso alimentado es un oso muerto), que viene a indicar que si acostumbramos a un animal a alimentarse de manera artificial, tarde o temprano le llevará a la muerte, bien porque pida mas comida, porque pierde el miedo al hombre, porque eliminamos la distancia de seguridad que mantiene todo animal salvaje y algunos depredadores pueden acabar con el… son muchos los motivos. Por supuesto no es lo mismo que se enfade un carbonero y nos pida mas comida a que lo haga un oso de 500 kg….

Un precioso petirrojo no distinguirá entre el humano que le rellena el comedero y otro que le repartirá plomo en su menudo cuerpo…

Por tanto, debemos sopesar colocar un comedero antes de acometer tal tarea. De hacerlo no se puede interrumpir el aporte de alimento cuando nos cansemos, pues habremos fidelizado a los individuos a un lugar que puede no ser capaz de mantener a dichos individuos si se elimina el aporte extra de alimento.

Dicho esto y con los objetivos claros debemos saber que especies hay en la zona y a cuáles irá dirigido nuestro comedero. El aporte de alimento irá fundamentalmente concorde a la alimentación de las aves que queremos atraer. Fundamentalmente granos si se trata de aves granívoras, o con aportes como las grasas animales si se trata de insectívoros o especies omnívoras que aprovechan diferentes recursos.

Tipos de comedero:

A)     Bandejas que albergan semillas u otros alimentos.
 

B)      Casetas donde metemos alimento.

C)     Varios tipos de soportes colgantes para insectívoros y omnívoros.

 Vamos a ver algunos ejemplos:
Lo mas sencillo de todo y que todos hemos utiliado en alguna ocasión, tirarle las migas a los pajarillos...

Estos son parte del bando numeroso de gorriones comunes (Passer domesticus) que mantengo en el jardín, ayer con la nevada un poco de pan les vino estupendo.

Complicándolo un poco, una bandeja encima de un poste, evitamos los depredadores terrestres.

Una sencilla bandeja con alimentos variados, grano, pipas (naturales) etc. Ojo toda la comida qe facilitemos a las aves debe ser natural. Atraerá a jilgueros, gorriones, pinzones, verderones y un amplio etc

 A veces vemos fotos que nos parece increible como el fotógrafo se ha aproximado a las aves, muchas veces están realizadas en posaderos colocados estratégicamente al lado de un comedero como este bonito Carbonero Común (Parus major)

 Aqui se puede ver la bandeja con el alimento.

En ocasiones estas bandejas hay que cubrirlas con un tejadillo, por ejemplo si están situadas a la intemperie también es bueno praticarles algunos agujeros con el taladro para que en caso de lluvia el agua caiga por la parte inferior.

 
 Este es un comedero mixto, una bandeja, con tejadillo y dos laterales con comederos colgantes. Un lúgano (Carduelis spinus) da buena cuenta de los alimentos.

Vamos ahora con algunos colgantes: principalmente pueden tener semillas variadas o pasteles de sebo.

Para que las semillas y otros pequeños frutos no se caigan se utilizan modelos que tienen una luz de malla muy pequeña (< 0,5 cm.)

 Uno colocado en la ventana, con un posadero delante. Este modelo que me inventé está cerrado por arriba, con un agujero que permite a las aves entrar dentro del mismo. Otras prefieren picotear desde fuera. Es una delicia observar a las aves a escasos centímetros.

 Otro modelo similar, una de las dos tablas de la parte superior tiene una bisagra lo que permite rellenarlo de forma cómoda.

 Otro modelo en el que destaco el sistema para colgarlo, es muy práctico si tenemos varios y los llevamos a alguna zona para rellenar, limpiarlos etc.

 Haciendo cola, algo habitual en los comederos.


 Este tiene unas aberturas para rellenarlo por arriba.

Vamos ahora a ver algunos colgantes pero para bolas de sebo:

 El modelo mas sencillo de todos, una cuerda con la que atamos un trozo de tocino. Un herrerillo se alimenta gustoso del mismo. En la montaña de León el vernáculo de este ave es precisamente "tocinero" pues cuando colgaban el "gocho" a orear rápidamente hacía su aparición estelar..

 También podemos doblar un alambre y "pincharemos" varios trozos de alimento. Siempre hay que hacerlo atravesando la piel, de ese modo cuando las aves van comiendo el tocinillo se pueden seguir sujetando a la piel.
Veamos algunos ejemplos ideados y realizados por Luis Ángel Alonso (y sus compañeros) que hacen una labor encomiable con las aves tanto en nidificación como en el invierno en el parque del Monte San Isidro (León). Sirvan estas imágenes como reconocimiento a su incansable labor.

 Herrerillo común y Carbonero garrapinos

 Un bando completo de mitos

 Este modelo con techumbre

 Carboneros comunes

 Carboneros y trepadores azules.

Receta y comedero sencillo

Y ahora por si alguien se anima os mostraré como hacer un sencillo comedero y un pastel de sebo.

Unos alicates y una pequeña cizalla para cortar alambre.

Con malla de aproximadamente 2 cm. de luz haremos una especie de cestita, no muy profunda.

La cestita se fabrica cortando un trozo de malla y uniendo las diferentes partes doblando los extremos de los alambres. Se deben dejar lo mas redondeados posibles para minimizar riesgos para las aves. La luz de malla también es importante que sea amplia pues sino las aves puden hacerse algún tipo de erosión en la base del pico.

Necesitaremos ahora sebo.

 Este sebo es de cerdo, restos de la matanza que en la actulidad mucha gente tira y que a nosotros nos vienen estupendo.
Lo trocearemos en pequeños trocitos y lo pondremos en una sartén a fuego muy lento para que se deshaga la grasa.

  El jugo que se observa es la grasa derretida (manteca) que será lo que usemos, al estilo de las abuelas que hacían esta labor para tener manteca para todo el año.
Ojo huele fatal, osea que mejor hacerlo en una sartén vieja porque sino quedará el regustillo impregnado en la misma. En mi caso utilizo una sartén que está estropeada, la típica que se nos pega toda la comida...

Tendremos a mano los diferentes ingredientes que usaremos en el pastel de sebo. En mi caso recogí medio saco de bellotas en el otoño y las congelé, de ese modo evito que los pequeños gusanos que suelen tener se las coman. Igual podemos hacer con otros frutos como moras, manzanas, peras... productos naturales que sean abundantes. Los guardaremos hasta la época invernal.

 En el tarro reutilizado de la izquierda bellotas, en el de la derecha un montón de semillas diferentes para distintos "gourmets"

 El tocino se va derritiendo en la sartén y nosotros en un molde (este es una bandeja reciclada de tantos envases que por desgracia traen nuestros alimentos). Se puede construir por ejmplo una pequeña cesta circular y utilizar los envases de los yogures como molde.
Vertemos parte del sebo derretido, echamos ingredientes y removemos, vertemos tanto sebo como sea necesario para que se empape todo. 
El sebo va a actuar como argamasa. Cuando lo dejamos enfriar se vuelve blanco, y entreverado se encuentran los ingresientes que pusiéramos. Ya está listo para colocar en el comedero.

 Aqui situé el comedero en un gran árbol que tengo, porque hace su ronda un pico picapinos y es un buen lugar.

 Al día siguiente ya estaban los primeros comensales al alba.

 Un detalle de un macho de carbonero común.

 Petirrojo: frecuente inquilino de los comederos, suelen esperar la llegada de los humanos de manera inquisitiva...

Bueno he dado un repaso a los diferentes tipos de comederos, no están todos pero la imaginación de cada cual debe jugar un poco para adaptarse a las especies y lugar donde queramos situarlos, espero como siempre que estas páginas a alguien le sean de utilidad.
Por cierto gracias por vuestros comentarios a las anteriores entradas, animan a seguir escribiendo.

Un saludo
Seguiremos campeando!
Jorge Falagán